Axel es juguetón, cariñoso, ruidoso, testarudo, decidido y resistente. Su familia dice que algunos días es Axel a su manera o no, pero no podrían imaginar la vida de otra forma y su perspectiva es hermosa y pura. Dicen: “Axel es magnético: una vez a su alrededor ni siquiera te das cuenta de cuánto te atrae su presencia hasta que te enamoras de su sonrisa y te asombra su capacidad para mejorar tu día al instante.”
Cuando su madre, April, recibió el diagnóstico prenatal, estaba aterrorizada y no sabía qué esperar. A Axel le han diagnosticado síndrome de Down y tiene problemas de audición. En cuanto nació Axel, el miedo desapareció porque sintió que era perfecto. Sabía que haría lo que fuera necesario para cuidar de él.
“Hemos aprendido a ir más despacio y a apreciar lo que tenemos delante”, dice April. “Celebramos cada meta, por pequeña que pueda parecer a los demás, porque sabemos lo mucho que ha trabajado para conseguirlas. A cambio, nos ha enseñado paciencia, aprecio y un tácito y hermoso amor incondicional que no sabíamos que existía.”
Hoy, Axel tiene una hermana menor que es “su bebé”. Ya sea dándole el primer o el último bocado de fruta o abrazándola y besándola cuando está herida o disgustada, le demuestra su amor. Su familia dice que no le enseñaron a hacerlo, simplemente lo hace. Dicen que éste es sólo un ejemplo de cómo el mundo es un lugar mejor porque Axel está en él.
Family Connection of South Carolina ofrece servicios y recursos a las familias que tienen un niño con una discapacidad o una necesidad de atención sanitaria especializada. Desde 1990 hemos atendido a más de 100.000 familias y hoy nuestros servicios son más necesarios que nunca. Nos centramos en el apoyo de padres a padres, la orientación para navegar por el complejo sistema sanitario y la asistencia en las reuniones escolares y los planes de educación especial.