Desde hacer reír a los demás hasta darles un abrazo reconfortante, la cálida personalidad de Cairo es imposible de ignorar, y le hace tener amigos allá donde va. Aunque los coches y los Hot Wheels son muy populares en la casa de este niño de 3 años, no son los únicos vehículos con los que Cairo disfruta maniobrando en una pista: también le fascinan los trenes. Cairo siempre está contento cuando está construyendo nuevas vías con su juego de vías de tren o viendo cómo Thomas el Tren y sus compañeras locomotoras recorren los raíles de la ciudad descubriendo nuevas aventuras. El modelo a seguir y el héroe de Cairo es su papá. El niño de tres años aprecia cada momento que pasan juntos y sale de cada visita lleno de alegría.

Cairo tiene un diagnóstico de autismo y un retraso en el habla y se esfuerza por conseguir nuevas hazañas, ¡como enseñarse a sí mismo el alfabeto y los colores! Hace poco llamó a su madre “mamá” por primera vez, un hito que ha significado todo para ella. Mientras Cairo aprende cosas nuevas, su madre reconoce todas las cosas valiosas que él le ha enseñado: la risa puede ser la mejor medicina, un poco de desorden está bien y ¡todo el mundo debería bajar la guardia y vivir un poco!