Jaylen Evans es siempre auténticamente y sin disculpas él mismo. Este es el rasgo que más inspira a su familia.

“Se abrirá camino para lo que quiera hacer”, dice su madre, Marissa. “A veces, su camino es mejor que el nuestro. Él nos enseña”.

Jaylen nunca ha dejado que su diagnóstico de parálisis cerebral, epilepsia y autismo le impida hacer lo que quiere y alcanzar sus objetivos. Juega al béisbol y recibe constantemente la Lista de Honor A en su escuela.

“Diría que nuestros momentos de orgullo como padres son el poder verle lograr cosas que decían que no iba a hacer”, dice Marissa.

A Jaylen le encanta todo lo que vaya rápido o tenga motor: las atracciones del parque de atracciones,
coches, motos y circuitos. Por encima de todo, Jaylen adora a su padre y jugar a los videojuegos con él. Su familia se apresura a decir lo agradecidos que están por Jaylen y lo mucho que les inspira a diario.

La madre de Jaylen dice: “Gracias a él, tenemos paciencia, comprensión y conocemos el verdadero significado del amor”.