La sonrisa de Parker, de cinco meses, ilumina una habitación y alegra a sus padres cada día. Sus padres dicen que es la que mejor se acurruca y que tiene un apetito feroz.
Cuando Parker llegó al mundo, mostraba marcadores del síndrome de Down, aunque el diagnóstico no llegó hasta cinco días después. Al principio, sus padres se hacían preguntas como cualquier padre: sobre su futuro, sus capacidades y cómo afectaría esto a su familia y a sus vidas en el futuro. Al verla crecer y jugar durante las últimas semanas, no podrían estar más contentos con su niña sana y feliz. Están entusiasmados con el futuro.
Parker ya les ha demostrado que no se dejará frenar por una discapacidad y verla despertar al mundo tras las primeras semanas aquí en la tierra ha sido una experiencia increíble. El síndrome de Down no es lo que define a Parker, y ella se lo recuerda cada día a sus padres y a quienes la rodean.
Family Connection of South Carolina ofrece servicios y recursos a las familias que tienen un niño con una discapacidad o una necesidad de atención sanitaria especializada. Desde 1990 hemos atendido a más de 100.000 familias y hoy nuestros servicios son más necesarios que nunca. Nos centramos en el apoyo de padres a padres, la orientación para navegar por el complejo sistema sanitario y la asistencia en las reuniones escolares y los planes de educación especial.