Este Acción de Gracias, céntrate en la gratitud, la familia y el equilibrio. Mantén rutinas como horarios regulares de comida y sueño para reducir el estrés, y anima a los niños a expresar su agradecimiento mediante actividades divertidas. Establece un espacio tranquilo para los descansos y practica el compartir y los modales. Recuerda que se trata de tiempo de calidad, no de perfección: ¡cuídate tú también!

Rituales familiares de gratitud: Inicia una tradición en la que cada persona comparta lo que agradece antes de la comida. Esto fomenta la atención plena y la conexión.

Manualidades de gratitud: Los niños más pequeños pueden crear árboles o tarjetas de agradecimiento para expresar su gratitud de forma creativa.

Zonas tranquilas: Establece un espacio tranquilo para que los niños se tomen descansos si se sienten abrumados.

Role-Play Modales: Ayuda a los niños a practicar los buenos modales y a compartir antes de las reuniones navideñas.

Juegos al aire libre: Fomenta los paseos o juegos en familia para quemar energía y estrechar lazos. Incluso sentarse en el porche puede aliviar una situación.

Hazte voluntario: Participa en actividades benéficas para enseñar a los niños a dar.

Establece expectativas realistas: Céntrate en el tiempo en familia y no en la perfección. Simplifica siempre que sea posible.

Haz pequeñas pausas: Incluso unos minutos para ti pueden ayudarte a recargarte.

Horarios visuales: Utiliza cuentas atrás o ayudas visuales para ayudar a los niños a entender lo que está por venir durante las reuniones familiares.

Limítate a dormir y comer: Mantener horarios constantes de sueño y comidas ayuda a los niños a mantener los pies en la tierra durante el caos de las fiestas.

Seguridad en la cocina: Mantén a los niños alejados de superficies calientes y objetos afilados.

Alergias alimentarias: Comunícate con los huéspedes para garantizar la seguridad alimentaria de los niños con alergias.