J.T. Rollins es un niño de espíritu libre e independiente. No ve límites y quiere a todo el mundo por lo que es, y sus amigos han aprendido a seguir su ejemplo. A J.T. le encanta estar al aire libre, cavar en la tierra en busca de fósiles, nadar y jugar con su hermana mayor y su familia.
J.T. no deja que nada le detenga. Tiene un diagnóstico de síndrome de Down. Ha tenido algunos problemas para tragar líquidos y alimentos, pero se sometió a intervenciones quirúrgicas para resolver este problema. Su familia tiene la esperanza de que su próxima consulta sea la respuesta definitiva a este largo viaje.
J.T. empuja a su familia a ser más sociable y a reírse más, ¡sobre todo porque nunca saben lo que puede salir de su boca! Les inspira a no preocuparse por lo que piensen los demás porque, sencillamente, él no lo hace. J.T. es un chico despreocupado con una actitud feliz, y su familia está impaciente por ver adónde le lleva la vida.