Conocido como “Ollie”, Oliver es una bola de diversión allá donde va. Su actitud tonta atrae a la gente hacia él, y no hace daño cuando esboza una sonrisa.
Como es una mariposa social, lo que más le gusta a Ollie es jugar con su mejor amigo Lochlan. Si Lochlan está ocupado, Ollie está jugando con sus perros, jugando a videojuegos y bailando música EDM.
Oliver nació con un defecto cardíaco y fue operado a corazón abierto cuando tenía seis meses. Ahora le han diagnosticado síndrome de Down. Ollie está consiguiendo objetivos a diestro y siniestro. Ha jugado tres años al béisbol en los Oakland A’s a través de The Miracle League of Columbia. También forma parte de “Papa Tank Theatre for Inclusion” y le encanta. De alguna manera, la parte delantera de un escenario siempre le llama por su nombre, creando sonrisas y risas a su alrededor. Si tiene tiempo libre, Ollie se dedica a rockear con su batería eléctrica.
“Me gustaría que el mundo supiera que mi pequeño es mucho más que su diagnóstico, pero que su diagnóstico sigue siendo algo hermoso. Quiero que el mundo sepa que está bien celebrar las cosas que nos gustan del síndrome de Down y al mismo tiempo respetar a la persona que tiene síndrome de Down”, dice Meg, la madre de Ollie. “Quiero que el mundo sepa que mi hijo está aprendiendo cuál es su lugar en este mundo, igual que puede estarlo tu hijo, y que se merece ese lugar por igual”.
Family Connection of South Carolina ofrece servicios y recursos a las familias que tienen un niño con una discapacidad o una necesidad de atención sanitaria especializada. Desde 1990 hemos atendido a más de 100.000 familias y hoy nuestros servicios son más necesarios que nunca. Nos centramos en el apoyo de padres a padres, la orientación para navegar por el complejo sistema sanitario y la asistencia en las reuniones escolares y los planes de educación especial.