Jeremy es un chico alegre y despreocupado. Irradia paz y amor. Algunas de sus actividades favoritas son tener a su gente cerca y los paseos en coche con una ligera brisa. Si hay agua cerca, Jeremy estará en ella. Ya sea en el mar, en la piscina o en un lago, le encanta jugar en el agua.
Jeremy es la definición de un luchador. Le diagnostican la enfermedad de Menkes, que puede causar un crecimiento lento, convulsiones y otros síntomas. Ha pasado casi tres años hospitalizado.
Su familia está asombrada de lo fuerte que es Jeremy. Mamá reflexiona sobre su sensibilidad hacia los demás diciendo que a veces, durante su hospitalización, percibía su agotamiento y le dedicaba una sonrisa o una risita para darle fuerzas para seguir adelante. La familia de Jeremy le llama su guerrero. Les empuja a seguir trabajando cada día por su bienestar y para darle la mejor calidad de vida y oportunidades posibles.
“Jeremy es un luchador, y aunque no habla, se comunica con sus sonrisas, miradas y sonidos. Forma parte de este mundo como tú y como yo, pero con algunas necesidades especiales”, dice su madre.