Patience, una niña burbujeante, es feliz escuchando música, cantando canciones sobre el alfabeto y los números, y coleccionando cosas. Sus juguetes favoritos son sus animales de granja y un juego Montessori en el que coloca letras en diferentes ranuras para formar palabras. También aprende nuevas formas de jugar y aprender de su hermana mayor, Raven.
Tanto Patience como su hermana Micah, un año mayor que ella, tienen un diagnóstico de autismo. Su familia ha creado un blog en Instagram sobre las niñas y les llena de alegría compartir cómo crecen, exploran y progresan en su desarrollo. Su madre, Ashley, describe a Patience como una aprendiz muy tenaz. “Patience está desarrollando su capacidad para retener información y organizarla. Estoy impaciente por ver qué es lo próximo que hace con sus habilidades”.
En la escuela, Patience disfruta pintando y contando, y progresa en el habla y la fonética. Le gusta ir al parque y jugar en los columpios. Cuando visita la playa, se chapotea las manos en el agua, pero su pasión es buscar en la orilla y recoger conchas marinas.
Ashley cree que sus hijos son como cualquier otro niño, y espera que a través de su blog la gente sea amable, paciente y tenga ganas de aprender sobre aspectos del autismo de los que quizá no sean conscientes.